Monte de Cildá
Muy próximo a Mave, se encuentra esta zona, un antiguo castro cántabro y posteriormente ciudad romanizada de Monte Cildá, donde se encuentran todavía restos de parte de sus murallas y muros de sus antiguas torres y viviendas, y desde donde se divisa una espectacular panorámica del cañón y de los pueblos de Mave y St. Mª de Mave.
Arte prehistórico, ventana al pasado
Ermita rupestre de los Santos Justo y Pastor
Sin lugar a dudas es uno de los mejores conjuntos de eretismo rupestre de la Península, compartiendo fama con la de Santa María de Valverde (Valderredible-Cantabria).
El conjunto eremítico está formado por la ermita propiamente dicha y dos lauras próximas. Sobre una de estas cuevas se asienta una torre en piedra de sillería del siglo XVII, aislada del conjunto y una necrópolis de tumbas antropomorfas excavadas en los contornos de la ermita peña.
La planta de la ermita consta de dos naves, con sus correspondientes capillas absidales. En la de la derecha se abre una estrecha galería, hoy utilizada como sacristía. En la de la izquierda, que fue capilla principal con su primitivo altar, se ubica otra capilla, casi en penumbra total, descubierta en 1931.
Actualmente el conjunto del edificio hipogeo se nos presenta con añadidos y ampliaciones de épocas posteriores al siglo XII. En origen, su trazado primitivo fue muy parecido al actual, excepción hecha de la sacristía y la entrada (atrio y espadaña). Ésta se excavó posiblemente en el siglo X, ampliándose a finales del siglo XII, de acuerdo con las tradiciones románicas.
Su falsa bóveda de cañón es apuntada con arcos fajones. Los ábsides se cubren con bóveda de cascarón. El coro esta sostenido por una pilastra única, ya que las otras tres son columnas, dos de ellas artificiales del siglo XVIII, pues las originales se deterioraron, quedando tan sólo una de las primitivas.
Por último, su decoración es escasa, tan sólo en el coro se ven capiteles dobles, muy toscos, pero en sí es uno de los conjuntos de mayor belleza del eretismo español, lo que hace que se la haya calificado como la "basílica del eretismo rupestre".